Una imagen preocupante fue la que dejó el último fin de semana, cuando Santiago Grondona se desplomó en el piso con evidentes gestos de dolor y terminó abandonando el campo asistido y con lágrimas en los ojos en el último compromiso de carácter preparatorio de Los Pumas ante España en Madrid, de cara al Mundial de Francia que se encuentra próximo a iniciar.
Era difícil realizar un diagnóstico de manera inmediata en cuanto a la gravedad de la lesión, pero lo que era fácil de asumir es la idea de que el tercera línea formado en Champagnat se quedaba sin chances de disputar por primera vez una cita mundialista. La incertidumbre desapareció durante el inicio de esta semana, cuando desde el seleccionado anunciaron un breve parte médico en el que expresaban: “Santiago Grondona sufrió la ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. ¡Te deseamos una pronta recuperación Santi! Gracias por tu compromiso y entrega con esta camiseta”.
La lesión tuvo lugar cuando se acercaba el final de un partido que se venía desarrollando sin mayores complicaciones y que terminó con una amplia diferencia a favor del representativo nacional. El tercera línea pilarense, en una acción en solitario y sin contacto por parte de un rival, recibió el balón de manos de Nico Sánchez y en el intento de avanzar, hizo un mal movimiento y se torció la rodilla. Ya camino al banco rompió en llanto y cuando se sentó, todos sus compañeros se acercaron a consolarlo. Es ese tipo de lesiones en las que el jugador se da cuenta solo y en ese momento la gravedad de la misma.
Una vez terminado el compromiso, el entrenador nacional Michael Cheika se había manifestado acerca de este tema en la conferencia de prensa. “Parece que es una lesión mala, pero no queremos decir nada hasta que no esté clara la situación. Santi este año está mejor preparado y en el mejor nivel que en toda su vida”, expresó.
La lesión de Grondona produce un cimbronazo en el seno del plantel y pone un interrogante acerca de lo que realizará el staff técnico para cubrir su vacante en la lista definitiva. Esto se debe a que, si bien se encontraba detrás de Matera, González y Kremer en la consideración en el puesto, es un nombre sensible porque podía cumplir el rol de primer recambio para los dos alas y venía desarrollándose de buena manera en los últimos partidos disputados con la celeste y blanca. Se había convertido en un pilar de la defensa puma y esto pega anímicamente a un grupo que hará lo posible para sobreponerse a esta adversidad.
En cuanto al hombre que lo reemplazará en la lista del Mundial, al parecer Cheika se inclinará por no convocar a otro tercera línea y quedarse con los primeras líneas que sumó para reemplazar a Nahuel Tetaz Chaparro, la otra baja por lesión que se conoció en la semana, en su caso por la rotura del tendón de Aquiles izquierdo. Mayco Vivas y Lucio Sordoni peleaban por ese puesto y bien podrían quedarse ahora con las dos vacantes.
Con cinco terceras líneas en el plantel y la posibilidad que ofrecen Pedro Rubiolo y Guido Petti de cumplir ese rol abren aquella posibilidad. Otras alternativas son el segunda línea Lucas Paulos, que se quedó afuera de la lista por poco, o Joaquín Oviedo, el séptimo tercera línea del plantel, que estuvo en la convocatoria inicial de 48 pero no vio acción y sólo tiene un partido con los Pumas.
Ahora, los Pumas volverán a Portugal para completar la preparación antes de viajar a Francia e instalarse, desde el 1 de septiembre, en La Baule-Escoublac, donde establecerán su búnker. La pesadumbre por la baja de otra pieza del equipo se disipará con el tiempo. Las lesiones, lo sabían todos, son parte del juego, y desafortunadamente, la posibilidad era concreta.
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