Una jornada triste se vivió en territorio pilarense, donde San Patricio salió a dar todo de sí para mantenerse con posibilidades de quedarse un año más en la categoría y volvió a la victoria, pero no contó con la fortuna de que lo acompañe el otro resultado al que debían estar atentos y el sueño de la permanencia se desvaneció por completo.
Esto se debe a que los conducidos por Santiago Aló hicieron el mejor partido de la temporada y realizaron un buen juego en todas sus líneas para quedarse con la victoria con punto bonus que estaban buscando al imponerse por 40 a 21 sobre San Cirano. Sin embargo, esto no sirvió de mucho, ya que para que tenga valor debía perder Pueyrredón su partido, algo que no ocurrió y terminó decretando su regreso a la Primera B de la URBA.
El trámite comenzó adverso para los locales, debido a que San Cirano de entrada se puso en ventaja y dominó gran parte de la primera etapa con un marcador de 7 a 0, pero a falta de 10 minutos el genio frotó la lámpara y con un sombrerito hermoso, Federico Cacciabue encontró las manos de Iñaki Menghi lanzado en velocidad para dejar en el camino a cuanto rival se le cruce e igualar las acciones.
Después de otro adelantamiento visitante, Menghi emergió como figura protagónica y sobre el cierre de la primera parte volvería a anotar un try, esta vez sobre la banda, para poner el marcador 14 a 14.
El inicio de la etapa complementaria marcó un libreto parecido al primer tiempo, con San Cirano anotando un try tempranero para adelantarse y el Celeste corriendo desde atrás y poniéndose dos puntos por debajo con la captura de la guinda por parte de Thiago Pugliese para llegar al try tras otra gran utilización de los pies por parte de Cacciabue.
Minutos después apareció nuevamente Iñaki para convertir su tercer try a toda velocidad en la salida de un scrum y poner el encuentro 26 a 21. Desde ese momento se vería la mejor versión del dueño de casa, que se mostró sólido en defensa y logró golpear en cada ataque claro que tuvo.
El trámite se puso 33 a 21 con la intervención de un hijo pródigo que volvió a casa, se trata de Pedro Rolando, quien dejó su huella en el juego con un espectacular arrastron entre medio de la defensa rival para abrirse espacio y apoyar bajo los palos. El mellizo Sebastián Romero fue el encargado de anotar el try definitivo que contaría con la conversión de Pedro Rolando para sellar el triunfo por 40 a 21.
Es una lástima el desenlace que tuvo esta historia, pero los chicos se van con la frente en alto tras haber mostrado un gran nivel en su último partido en casa y buscarán despedirse de la categoría con una victoria en el clásico ante la Deportiva Francesa.
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