Una semana inolvidable fue la vivida por Santiago Rodríguez Taverna en Paris, donde se dio el lujo de cumplir uno de sus mayores sueños como tenista profesional al participar por primera vez de un Grand Slam con su acceso al cuadro principal de Roland Garros tras haber arrasado en las fases clasificatorias.
El pilarense venía de dejar en el camino a Filip Horansky, Timofey Skatov y Dimitar Kuzmanov para ganarse su lugar en la primera ronda. Sin embargo, el sorteo no le jugaría una buena pasada al Duke y debería verse las caras frente al N° 14 del Ranking Mundial, el estadounidense Taylor Fritz, en un encuentro que a su vez se le presentaba como una buena medida para conocer si podía mostrarse a la altura de los protagonistas del circuito.
El resultado del compromiso fue derrota en cinco sets para el representante de nuestro distrito, con parciales de 6-7, 6-3, 3-6, 6-4 y 4-6, pero dejó grandes sensaciones en cuanto al rendimiento mostrado. Esto se debe a que logró estar a la altura en todo momento, convirtiéndose por momentos en el protagonista del juego, ganándose de a poco el aliento del público presente y poniendo sobre las cuerdas a un rival que sufrió el partido y así lo demostró una vez finalizado el mismo con un eufórico festejo.
Fue el final de un sueño, pero esto recién es el principio de éxitos venideros que se le auguran al tenista local.
Cuando terminaron las acciones, Santiago dialogó con el diario La Nación acerca de lo que le ha dejado esta experiencia. “Creo que en el tenis, más allá de la competencia, hace falta un poco de show, para que la gente que llegue al torneo te quiera ver. Este primer partido había que disfrutarlo; si me iba amargado, iba a ser algo triste”, comenzó relatando.
La forma en la que se tomó el juego Taverna hizo más atractivo el espectáculo, al involucrar al público y hacerlos participes del desarrollo del encuentro. “Yo soy así en la cancha y también afuera. Con mis amigos soy muy extrovertido, me sale de divertir a los demás, soy jodón. Y cambiar mi forma de ser en cancha estaría mal. Esto es un show, y si nos quedamos todos callados, no se queda nadie a ver el partido. Y pensé que podía ganar todo el tiempo, incluso en el match point en contra. Yo soy así, y creo que eso hizo que pudiera jugar como lo hice”, afirmó haciendo entender los motivos que lo llevaron a jugar con tanta soltura en semejante escenario.
La experiencia ha sido muy positiva para el pilarense y lo demuestra con sus palabras. “Lo de hoy hace que uno tenga ganas de volver acá. Desde el primer día que llegué, la forma de buscarnos, los entrenamientos, todo es muy nuevo para mí. Jugar cinco sets es algo que nunca me había pasado, y me encantó”, señaló.
También realizó un breve análisis de lo ocurrido en cancha ante el estadounidense. “La única diferencia que sentí es que él tenía más experiencia que yo en un partido largo, pero en todos los sets tuve chances, no sentí que me pasara por arriba en ningún momento, A los 22 años, jugar en Roland Garros con las bestias que están acá, es importante”, comentó
“Hoy en el tenis el ranking de edad es muy alto. Si antes era más fácil llegar, ahora no, porque hay lugares que son ocupados por jugadores que llevan mucho ahí. Ojalá no me haga falta tiempo para poder asimilar esto y pueda subir en el ranking, pero cada jugador tiene su tiempo. Yo quiero ser top 100; luego, si tengo la posibilidad, buscaré otro objetivo”, concluyó en cuanto a los motivos que demoraron su llegada a este certamen.
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