El equipo de Racing Club de Avellaneda afrontó este viernes una de las series más trascendentes de su recorrido en el Torneo Interclubes de la Asociación Argentina de Tenis, disputado en el Círculo de la Fuerza Aérea de Vicente López. El conjunto académico venía construyendo una campaña sólida, eliminando a rivales de peso como la Asociación de Deportes Racionales y alimentando la ilusión de meterse en la final. Pero para alcanzar ese objetivo debía superar un desafío mayúsculo, como el que representaba medirse con Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), el gran favorito al título.

A diferencia de lo pronosticado en la previa, la jornada comenzó con buenas señales para Racing. Esto se debe a que, en el primer punto, Gonzalo Villanueva se midió con el brasileño Thiago Seyboth Wild en un partido lleno de tensión e intensidad. Tras una larga batalla, el argentino logró cerrar un triunfo clave por 7-6, 2-6 y 7-6 (10-6), poniendo al equipo al borde de la clasificación y encendiendo a la parcialidad académica presente.

Sin embargo, el camino hacia la final no sería sencillo y empezaría a complicarse a partir del segundo juego. En este saldría a la cancha Andrea Collarini, quien debió enfrentar a uno de los mejores jugadores del país, Francisco Comesaña, actual número 67 del ranking ATP y de los más regulares de la temporada. A pesar del esfuerzo, la jerarquía del marplatense inclinó rápidamente el partido a su favor, imponiéndose por 6-2 y 6-4 y dejando la serie igualada. Así, toda la definición recaería en el punto de dobles, donde Racing depositaba enormes esperanzas.

Ese duelo decisivo tuvo como protagonista al pilarense Santiago Rodríguez Taverna, pieza clave del equipo durante toda la competencia. Junto a Hernán Casanova, conformó una dupla sólida, competitiva y confiable a lo largo de la temporada, que se volvió capaz de sostener al equipo en momentos límite. Del otro lado, sin embargo, los esperaban dos jugadores de primer nivel, como Sebastián Báez (45° Ranking ATP en Singles) y Alejo Lingua Lavallén, una dupla que presentaba una alta exigencia.

El partido fue muy parejo, especialmente en el primer set, donde Rodríguez Taverna mostró su habitual intensidad desde el fondo de la cancha y un temple que lo viene caracterizando a lo largo de su trayectoria. Racing tuvo oportunidades, pero la mínima diferencia terminó cayendo del lado de GEBA, que se llevó la primera manga por 7-5. En el segundo set, aunque la dupla académica mantuvo el pulso competitivo y generó espacios para luchar por la remontada, Báez y Lingua Lavallén aprovecharon su efectividad en los momentos clave para cerrar el encuentro por 6-4.

La derrota dejó a Racing sin la posibilidad de meterse en la final, mientras que GEBA avanzó a la definición donde enfrentará al ganador del cruce entre Buenos Aires Lawn Tennis y Harrod's Gath y Chaves. Aun así, la serie dejó una buena imagen por parte de Rodríguez Taverna, quién volvió a mostrar personalidad y un nivel acorde a su ascendente presente deportivo, y le sirvió para ir agarrando ritmo de cara a un 2026 que será muy movido y presentará muchos desafíos.