Santiago Rodríguez Taverna afronta hoy uno de los desafíos más especiales de su carrera, buscar, por primera vez, un lugar en la final del Torneo Interclubes de Primera División de la Asociación Argentina de Tenis. El certamen, uno de los más prestigiosos del calendario nacional, tiene además un condimento emocional para el pilarense, ya que defiende los colores del club del que es hincha, Racing Club de Avellaneda.

Luego de haber dejado una gran imagen en la edición pasada, aunque sin poder avanzar tanto como él esperaba, el Duke decidió repetir la experiencia y volver a vestir la camiseta académica. La apuesta le viene dando resultados positivos porque Racing ya está entre los cuatro mejores y hoy, desde las 10.30, buscará el pase a la final enfrentando a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (GEBA), una serie muy compleja ante un rival que llega como favorito por jerarquía y profundidad de plantel.

El camino del pilarense en esta edición de la competencia no fue sencillo, teniendo en cuenta que durante los primeros encuentros sufrió dos derrotas en singles frente a rivales con ranking inferior, resultados que no estaban en los planes y que lo obligaron a reacomodarse rápidamente desde lo mental y lo deportivo. Esa recuperación llegó en la modalidad de dobles, donde junto a Hernán Casanova formó una dupla sólida y confiable, clave para que Racing obtuviera puntos determinantes rumbo a la clasificación.

El miércoles, ya en los playoffs disputados en las canchas duras del Círculo de la Fuerza Aérea de Vicente López, Racing afrontó los cuartos de final ante la Asociación de Deportes Racionales. El cruce tenía un tinte especial, porque apenas días antes, en la fase de grupos, la Academia había caído por 2 a 1 frente al mismo rival. Esta vez, el equipo albiceleste salió decidido a revertir aquella imagen.

La serie comenzó cuesta arriba, debido a que Andrea Collarini no pudo imponer su clase en el single 1 y cayó 6-4 y 6-1 ante el estadounidense Tristán Boyer. Con la obligación de ganar para mantener con vida a Racing dentro de la serie, la dupla conformada por Rodríguez Taverna y Casanova saltó a la cancha con determinación. El arranque fue ideal, llevándose el primer set por 6-2, pero Vallejo y Heras reaccionaron, emparejaron el desarrollo y forzaron un tercer parcial tras un 6-3 en el segundo. En el match tie-break, el crédito local y Casanova mostraron temple en los puntos decisivos y terminaron sellando una victoria agónica por 6-2, 3-6 y 7-6 (10-5), igualando la serie y encendiendo la ilusión académica.

El boleto a semifinales quedó finalmente en manos de Gonzalo Villanueva, quien protagonizó un duelo vibrante. Después de ceder el primer set 7-5, se recuperó con un contundente 6-1 y llevó la definición a un dramático tercer set que terminó en otro match tie-break. Allí, el jugador de Racing mostró su mejor versión y cerró el triunfo por 5-7, 6-1 y 7-6 (10-8), decretando el 2-1 definitivo.

El rival de hoy no es uno más dentro de la competencia, pero era presumible que tratándose de semifinales no sea uno fácil. GEBA llega con un equipo de enorme nivel y viene de superar 2-1 a San Lorenzo, en realidad cerraron la serie 2 a 0 y cedieron el último punto por estar ya clasificados. Entre sus figuras sobresalen nombres de peso internacional como Sebastián Báez, Francisco Comesaña y el brasileño Thiago Seyboth Wild, lo que convierte al conjunto porteño en candidato natural al título.

Para Rodríguez Taverna, sin embargo, la motivación es total. Jugar por Racing, con la posibilidad histórica de llevar al club a una final del Interclubes, representa un impulso adicional. El pilarense ya demostró en esta edición que puede reponerse, competir y ser decisivo cuando el equipo lo necesita, hoy lo quiere demostrar una vez más.