Real Pilar consiguió un empate tan trabajado como vital en su visita al Estadio Carlos V, donde igualó 1 a 1 ante Flandria en el primer duelo de los cuartos de final del Reducido. El equipo de Gabriel Torres, que había arrancado la tarde en desventaja, logró nivelar la historia en la última jugada del partido gracias al penal convertido por Ariel Otermín y llega bien parado a la vuelta como local.

El inicio no fue sencillo para el Monarca porque Flandria salió a presionar alto y a acelerar cada vez que recuperaba la pelota. Esto los complicó durante los primeros minutos y los pilarenses necesitaron tiempo para acomodarse, contener el ritmo rival y empezar a encontrar espacios para contragolpear.

Con el correr del primer tiempo, el Monarca consiguió equilibrar la mitad de la cancha y tuvo su primera gran oportunidad a la media hora, cuando Martín Gómez quedó mano a mano con Gagliardo y sacó un remate potente que el arquero logró desactivar con lo justo. Fue una señal de que Real Pilar comenzaba a sentirse más cómodo en el partido.

Sin embargo, el local encontró el 1 a 0 a los 39 minutos tras una jugada por izquierda de Guelfi que terminó en penal. El propio volante ejecutó con un remate bajo y al medio para abrir el marcador.

En el complemento, Flandria sostuvo la presión, pero poco a poco Real Pilar empezó a manejar los ritmos del partido. Y cuando parecía que el triunfo quedaba en manos de Flandria, llegó la jugada más discutida de la tarde, el árbitro sancionó penal por un aparente codazo de Evangelista dentro del área. Ariel Otermín no falló desde los doce pasos y puso el 1 a 1 definitivo.

Real Pilar se trae de Jáuregui un empate cargado de carácter y sigue con vida en la pelea por el ascenso. Ahora, con el envión del cierre y el apoyo de su gente, buscará resolver la serie en casa y meterse en semifinales.