No había podido ganar de local y el fin de semana venció en dos ocasiones. Primero despachó a Argentino y luego a Unión para quedar con record 4-2.
Presidente Derqui se sacó la mufa y lo hizo por partida doble. El Rojinegro no había podido ganar en la presente edición del Torneo Federal pero este fin de semana ganó los dos encuentros que disputó en casa y ahora ostenta un record de 4 victorias y 2 derrotas en la división Bonaerense.
El viernes, la escuadra dirigida por Esteban Sánchez superó a Argentino de Pergamino por 89 a 78, mientras que el domingo se deshizo de Unión de Mar del Plata por 86 a 79.
La mala racha llegó a su punto final el viernes, cuando le propinó a Argentino de Pergamino su cuarto revés en fila para doblegarlo 89 a 78 en un partido que recién se destrabó en el último cuarto.
De la mano de los triples de Sebastián Acosta (26), Derqui sacó ventajas en el arranque y cuando al buen momento del Negro se acoplaron algunos de sus compañeros como Cáceres (12), Mansilla (12) y Corvalán (3), llegó a sacar 13 de diferencia. Entonces los locales parecieron relajarse y Argentino lo aprovechó para acercarse en el marcador con buenos rendimientos de Eterovich (13) y Levato (15).
La tónica del juego se extendió al tercer cuarto. Partido cerrado y enredado que pareció favorecer a Argentino, que llegó a tomar 7 de distancia ante un Derqui fuera de foco que recién se volvió a prender sobre el final (59-58).
La visita no aprovechó al máximo su momento y lo pagó caro. Acosta, Mansilla, Baquero (19) y Henriques (11) jugaron a gran nivel, dieron vuelta la historia con un parcial de 30 a 20 y en la calle Dorrego se sacaron la espina de no poder ganar de local.
El éxito ante Pergamino obró como un destrabe mental para Derqui, que el domingo por la noche, también en el “Carlos Carpegna”, superó a Unión de Mar del Plata (venía de sacarle el invicto a Atlético) por 86 a 79.
Los marplatenses pisaron fuerte en el arranque y con su juego de mucha dinámica, ataques cortos y filosas penetraciones, causaron problemas en Derqui y se escaparon 24 a 19. Pero bastó que el dueño de casa ajustara su defensa y calibrara su mira, para que el partido fuera otro. En el segundo capítulo, el Rojinegro clavó un parcial de 21 a 11 y se fue al descanso en ganancia por 40 a 35.
Pero ese Unión joven y batallador volvió del entretiempo con el mismo ímpetu y de la mano de un Cassettai encendido, bien acompañado por Furlán y Roumec, igualó el pleito en 60 al ingreso a los 10 finales.
En ese período decisivo se agigantaron las figuras de Mansilla y Baquero y Derqui, que sufrió por la ausencia de su base y capitán Nicolás Medina, se terminó llevando un trabajoso, valorado y festejado triunfo.
Dejar un comentario