El desembarco de Matías Rossi a la competencia automovilística más importante del territorio brasileño, el Stock Car, fue una de las novedades más grandes del último tiempo en lo que refiere al deporte de nuestro distrito. En un ámbito de rareza debido a las medidas tomadas por el gobierno brasileño en relación a la pandemia del COVID-19 que ya ha dejado una gran cantidad de muertes en aquel país, la categoría llevará a cabo este fin de semana la apertura de su campeonato.
Es por este motivo que existe un alto grado de preocupación en el seno de Toyota Argentina, dado que están trabajando a destajo para encontrar la manera en la que Rossi pueda trasladarse a la ciudad de Cascabel, donde se desarrollará el primer compromiso de la temporada 2020. El principal obstáculo que se le presenta al equipo y al representante de nuestro distrito para producir su debut en este certamen es el hecho de que el país vecino tendrá cerradas sus fronteras hasta el próximo lunes, por lo que no podría asistir al evento, es por este motivo que una de las posibilidades que se barajan es la de viajar a través de un vuelo privado.
El desarrollo de esta situación ha sido el siguiente: el 22 de mayo, el gobierno federal publicó la Ordenanza Interministerial No. 255/2020, que restringe la entrada de extranjeros a Brasil, debido a la pandemia del nuevo coronavirus, por transporte terrestre, aéreo y acuático. Al igual que la cuarentena en nuestro país esta normativa fue extendida y el último 20 de junio se prorrogó por otros 15 días desde el final, siendo válida hasta el 6 de julio.
Son muchas las desventajas que presenta Rossi con respecto a sus competidores de cara a su estreno en la competencia, dado que el “Misil” no tuvo la posibilidad de probar la semana pasada su Corolla del equipo Full Time en el autódromo Velo Cittá a causa de las restricciones mencionadas anteriormente y que hasta este momento lo llevarían a perderse la primera fecha del certamen. Aunque desde la terminal japonesa están intentando de diversas formas y se muestran predispuestos a agotar los recursos para que se le conceda un permiso especial como deportista para ingresar a Brasil y así sumarse a la carrera.
La idea del vuelo privado es la que más fuerza ha tomado en los últimos días desde los directivos de la estructura que lo nuclea, quienes visualizan como situación ideal que se le pueda realizar un test de COVID-19 con resultado inmediato para que su piloto pueda estar presente en Cascavel.
La semana pasada, Rubens Barrichello fue el piloto designado para dar las primeras vueltas con el auto del delvisense y comprobar su estado. Ese auto fue el primer Corolla que construyó Full Time y con el que se hizo la prueba comparativa entre el Toyota y el Chevrolet Cruze, y que estuvo a cargo de Ingo Hoffmann, la última semana de febrero en el circuito de Velo Cittá.
La categoría se someterá a cambios en cuanto a lo técnico, los autos tendrán menor carga aerodinámica y pesarán entre unos 40 y 50 kilos más que la temporada pasada, con una carrocería original de chapa. Estos cambios llevarán a una mínima reducción en la velocidad que tomarán las unidades en cada vuelta dentro de la pista.
Aún no se emitió un comunicado oficial con respecto al cronograma del fin de semana, aunque en las últimas horas los equipos se reunieron vía Zoom con los directivos de la categoría para determinar si se concentraría toda la actividad de pista el domingo. En el mientras tanto, Rossi y Toyota esperan por una resolución que los favorezca y puedan presentarse.
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