La semana pasada hablábamos del gran inicio llevado adelante por el elenco conducido por Santiago Gómez Cora en el regreso al circuito mundial tras su breve puesta a punto en Pinamar y con una gran labor del pilarense Franco Sábato en su vuelta a la convocatoria después de casi dos años ausente en el plantel, con la salvedad de que estuvo acompañando al equipo que logró la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio el año pasado.
El gran rendimiento no se detuvo en los primeros compromisos, aunque tuvieron que sobreponerse al golpe que significó la derrota por 24 a 17 ante Estados Unidos en el cierre del Grupo C para encarar de la mejor forma los playoffs. Irlanda sería el siguiente escollo por cuartos de final, en un encuentro donde Los Pumas lograron revertir la imagen mostrada en horario matutino y se impusieron con contundencia por un marcador de 29 a 5.
Las semifinales ante Inglaterra eran un gran desafío para un equipo en el que Sábato ocupó un rol más secundario durante los últimos días de competencia, siendo un gran apoyo para sus compañeros, los cuales venían mostrando un gran ritmo en cada compromiso.
Los dirigidos por Gómez Cora darían un gran golpe sobre la mesa para mostrarse superiores a su rival y obtener la victoria por 26 a 17 que los volvería a depositar en una final después de un período de cuatro años en el circuito mundial.
En la misma no pudieron alzarse con la de oro, a pesar de un gran esfuerzo entregado, y tendrían que conformarse con la de plata tras la derrota por 24 a 17 ante el conjunto sudafricano.
Después de una gran participación en Málaga, el seleccionado abandonó la ciudad para emprender un viaje corto a la ciudad de Sevilla con el objetivo de obtener su 11º medalla consecutiva dentro del circuito. En la capital andaluza estará ocupando un sitio en el Grupo B de la etapa clasificatoria, donde tendrá que verse las caras ante Irlanda, Alemania y Jamaica, contando con el regreso de su capitán Santiago Álvarez Fourcade y a la espera de Gastón Revol.
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