La Escuela Municipal de Natación para Discapacitados y otro año positivo

El espacio dependiente de la Dirección de Deportes completó otra temporada con cupos llenos en la piscina del Sportivo. En cuanto a la competencia, Jennifer Rojo se consagró campeona nacional y hubo medallas en los Bonaerenses.   La Escuela Municipal de Natación Especial está a la espera del comienzo de una nueva temporada de trabajo luego de un 2018 que sus profesores no dudaron en catalogar como “muy positivo”. El espacio dependiente de la Dirección General de Deportes disfrutó de un año intenso, con clases que, como es habitual, colmaron todos los cupos,  y a la hora de la competencia, los chicos exhibieron un nivel más que relevante, sumando muy buenas producciones y hasta generando conquistas nacionales. “Fue otro muy buen año de trabajo el que tuvo la Escuela Municipal de Natación Especial. Los profesores hicieron una gran labor, las clases tienen un cupo limitado por cuestiones de espacio y las mismas siempre estuvieron colmadas. Además, los alumnos participaron de varios torneos recreativos y competitivos y en todos anduvieron muy bien, demostrando sus progresos”, comentó la directora general de Deportes, Florencia Donatti. Durante el año que acaba de finalizar, el espacio trabajó un par de veces a la semana, los martes y jueves, de 11 a 13 en la pileta climatizada del club Sportivo Pilar y la intención es que, como mínimo, se reitere ese esquema. “El 2018 fue muy positivo. Por un lado aumentó el número de chicos que asisten a la escuela y en cuanto a los torneos, participamos de un Nacional, algo que hacía mucho que no se hacía, y nos fue muy bien con una de las chicas”, consignó el profesor Leonardo Aranzasti, que comparte el trabajo docente con su colega Ricardo Odato. Aranzasti puntualizó que “con Ricardo pudimos trabajar en forma excelente con los chicos” y explicó que las clases se dividieron en dos grupos. “El primero trabajó de 11 a 12 y el otro en la hora posterior siempre con todo lleno”, sumó. De la escuela pueden ser parte vecinos de ambos sexos de entre 13 y 50 años que presenten las siguientes patologías: Discapacidad mental leve/moderado, TGD leve, Motores, Parálisis cerebral leve/moderado y Síndrome de Down. “Apuntamos a chicos con patologías que puedan entrar en un grupo y sepan acatar órdenes y comprender consignas”, explicó el docente. Aranzasti, quien lleva varios años de trabajo continuado en este espacio, precisó que se apunta “a lo recreativo y a la cuestión sanitaria, porque la natación es muy buena para la salud de los chicos”. Y recordó que el objetivo del espacio pasa por “enseñar a nadar y que no se hacen trabajos de rehabilitación en el agua o hidroterapia”. Como en  cada ocasión en la que se refiere a esta escuela municipal, Donatti subrayó que “para los chicos y sus familias este espacio es muy importante porque, más allá de la cuestión deportiva y de la salud, han encontrado un grupo de pertenencia”. En cuanto a la competencia, el 2018 dejó dos hechos más que relevantes. Uno fue la consagración de Jennifer Rojo como campeona nacional en el torneo celebrado en Río Tercero, Córdoba, bajo la organización de Olimpíadas Especiales, y el otro fue la estupenda participación en la final provincial de los Juegos Bonaerenses. “Lo de Jennifer en Córdoba fue muy buen. Superó todos sus miedos y se lució entre las mejores del país. Y a Mar del Plata pudimos llevar más chicos que otros años y eso fue muy positivo, sumado a las medallas que se lograron”, puntualizó Aranzasti. Y de cara a 2019 adelantó: “aspiramos a lo mismo: participar del Nacional  y poder llevar más chicos a los Bonaerenses”. “Con los más grandes y los que están en el nivel Iniciación no pudimos competir y para 2019 es lo primero que queremos organizar”, cerró.