La pandemia por coronavirus lejos está de ser pasado. Muchos países como el nuestro aún están transitando la parte más dura de la misma pero en otras partes del mundo, dirigentes de diversas disciplinas deportivas ya están pensando en el futuro post pandemia.
Y uno de esos centros de debate se ha dado en torno al Súper Rugby y las noticias que llegan no son nada alentadoras ya que los rumores indican que las franquicias de Australia y Nueva Zelanda evalúan no jugar con las de Sudáfrica y la Argentina en la edición del año que viene.
Los argentinos vienen de ser finalistas en el 2019 y estaban teniendo un 2020 irregular aunque con mayoría de sonrisas. Pero de ser ciertas estas versiones sería un duro golpe para Jaguares y el rugby argentino todo y además materializará un anhelo de varios equipos de aquella parte del mundo ya que llegar hasta nuestro país les insume un dinero importante y además es cada vez un destino más competitivo desde lo deportivo.
A diferencia de lo que ocurre en Argentina, Nueva Zelanda logró organizarse de manera rápida, entendió lo que había que hacer e hizo los deberes con su gente. Bajó el foco de contagios inmediatamente y controló el virus, con una población mucho menor a la nuestra, y por supuesto en otro contexto social. Así, a través de su primer ministro le dio vía libre al regreso del rugby, que volverá a ver acción dentro de menos de dos semanas.
Australia no se quedó atrás. Esto se debe a que tomaron nota de lo realizado por los neozelandeses y siguieron los pasos dados por ellos. Con una población que tardó un poco más en entender lo complicado del virus, pero que pasado el primer sofocón pudo controlarlo, también volverá al ruedo con la disputa de la Vodafone Súper Rugby, la cual tendrá lugar desde el 3 de julio hasta el 19 de septiembre.
Mientras tanto en Sudáfrica siguen contando los días para volver a las canchas. Ya están en la cuenta regresiva para activar la práctica deportiva y se espera recibir la autorización necesaria para volver a jugar.
Muy lejos de esos escenarios, en la Argentina no hay una fecha real de apertura del juego y entonces los dirigentes deberán replantearse a la brevedad y trabajar para saber cómo seguir lo que resta de este año y programar el 2021 con varias alternativas. Jaguares tendrá un 2021 distinto, con algunas bajas de jugadores que posiblemente emigren hacia otros destinos, y porque no se sabe que torneo va a jugar ya que el escenario va camino a la desintegración del actual formato del Súper Rugby ya que los oceánicos no quieren jugar contra argentinos ni africanos. Con la excusa del Covid-19, que es totalmente atendible, harían realidad sus deseos que tienen otras motivaciones. Sin las franquicias de estos países, se buscaría fomentar el ingreso de equipos de Japón, Tonga, Samoa y Fiji, lo que permitiría mantener un buen número de participantes.
La alternativa que empezó a sonar para Jaguares es la conformación de un certamen con las franquicias sudafricanas como Sharks, Stormers, Blues y Lions, más la chance de sumar a equipos provenientes de Estados Unidos, Uruguay y Canadá.
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