Un gran crecimiento es el que viene experimentando en el último tiempo Franco Colapinto, quien desde su llegada a territorio europeo no paró de tener grandes actuaciones que llevaron a que constantemente se le presenten nuevos desafíos, y en todos ellos pueda mostrarse a la altura por sus condiciones al volante.
El piloto pilarense de 18 años fue campeón de la F4 de España en aquella primera incursión en 2019 y compitió posteriormente en la Fórmula Regional Europea, donde logró dos victorias y se ubicó sexto la pasada temporada bajo el ala del equipo MP Motorsport.
El 2021 fue muy productivo para Franco, al tener la posibilidad de debutar en las 24 Horas de Le Mans en la categoría LMP2 con la escudería rusa G-Drive. En su última actividad del año participó de los tests de postemporada de la F3 en Valencia, donde terminó como el más rápido de una de las tandas del segundo día de pruebas también con el MP. Tras participar de los ensayos, según el entorno del piloto, el próximo paso en su carrera será competir en 2022 en la F3, estando a un paso de la máxima categoría.
Ahora solo resta aguardar para saber con qué fondos se producirá la misma, ya que existen negociaciones entre Bullet Sport Management y el Gobierno de nuestro país en busca de los mismos, pero no se desligan de la posibilidad de seguir haciéndolo con inversores privados.
Esto es una noticia importante porque después de 21 años de la última intervención de un argentino en la Fórmula 1 hay intereses nacionales por cortar esta racha y es por este motivo por el que se presume que Colapinto pueda llegar a ser el elegido para ponerle fin a esta larga espera.
Sin embargo, esto no es algo nuevo en la historia de nuestro país, debido a que el Estado ya tiene antecedentes en relación a destinar dinero para ubicar pilotos en Fórmula 1. Entre los nombres destacados que han tenido una posibilidad de llegar a la categoría de esta manera se encuentran Juan Manuel Fangio; uno de los integrantes de la primera camada que llegó a competir a Europa en 1949 y se convirtió en quíntuple campeón al coronarse en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957; y Carlos Reutemann, quien también logró llegar a la máxima en 1972 con el apoyo de las empresas estatales argentinas YPF -petróleo- y CAP -ganadería-, alcanzando el subcampeonato de 1981.
La última experiencia de un aporte estatal hacia un piloto argentino fue con José María López, en 2010. Sin embargo, el proyecto naufragó debido a que el equipo USF1 Team, de capitales estadounidenses, quebró antes de poder debutar en la categoría. Solo resta aguardar para conocer una definición acerca de estas negociaciones y ver cómo se resuelve el futuro del representante de nuestro distrito, quien ha dado grandes muestras de toda su habilidad al volante y no se ve porque no podría cumplir su sueño. En cuanto a la actualidad del mismo, se lo pudo ver hace un par de semanas girando en el Kartódromo de Zárate durante sus vacaciones.
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