El Rojo deberá jugarse todo en Ramos Mejía

Una noche de viernes adversa fue la que se vivió en La Caldera, donde Sportivo Pilar no pudo imponerse en el inicio de la serie de playoffs ante Estudiantil Porteño y sufrió un duro golpe que lo deja gravemente herido para la definición.

Esto se debe a que el equipo de Ramos Mejía se impuso por 77 a 64 sobre los dirigidos por Flavio Ampuero, con una sólida actuación colectiva a la que los locales no pudieron hacerle frente ni siquiera con los 15 puntos anotados por Francisco Ruiz.

Desde el salto inicial, los dirigidos por Juan Ignacio González marcaron el ritmo del partido. Con intensidad, buena circulación de pelota y efectividad en los lanzamientos, la visita tomó el control del juego y cerró el primer cuarto con una ventaja de 26 a 16, pese a una leve reacción del Rojo en los últimos minutos del parcial.

El panorama que arrojó el inicio del juego fue negativo y se profundizó en el segundo cuarto, donde Porteño se encargó de potenciar el gran nivel exhibido y remarcó las diferencias en cancha para llegar al entretiempo arriba 47 a 32.

El regreso del descanso largo no alteró el dominio visitante, Sportivo no encontró respuestas en cancha para sobreponerse a la gran intensidad de su rival, que con variantes tanto en ofensiva como en defensa pudo cerrar el tercer período con un marcador de 59 a 45 que empezó a cerrar la historia.

Sportivo intentó reaccionar en el último cuarto y tuvo algunos buenos pasajes ofensivos, pero Porteño supo manejar los tiempos y no dejó lugar para la sorpresa. Terminó cerrando el partido con autoridad y se llevó el primer punto de la serie, con Cisterna como figura destacada.

El Rojo quedó complicado y deberá tener una gran actuación en territorio hostil para revertir una serie en la que se presenta todo en contra. Sin embargo, los guerreros de Ampuero han sabido mostrar valentía a lo largo del certamen como para ser capaces de tomarse revancha el lunes en Ramos Mejía en el encuentro de vuelta.