El Monarca superó todos los pronósticos y entró al Reducido

La salida de Sebastián Pena de la conducción del equipo se dio en un ámbito

angustiante con un Real Pilar inmerso en las últimas posiciones y sin probabilidad de acercarse a los puestos de Reducido. No existen soluciones mágicas, pero eso parece haber sido la llegada de Gabriel Torres, quien le dio un aire nuevo al equipo y tocó las piezas necesarias para darle una vuelta total a la situación y cumplir el sueño que se habían planteado a principio de temporada.

Después de luchar mucho y una seguidilla de resultados positivos llegaron a la última fecha con la posibilidad de entrar al Torneo Reducido, necesitaban vencer a Victoriano Arenas como local y esperar que Leandro N. Alem derrote a Luján en el clásico para hacerlo realidad.

La historia empezó muy bien para el conjunto pilarense, debido a que a los 16 minutos apareció Rodrigo Hernández para adelantarse en el marcador después de una buena jugada colectiva, entrando por derecha y reventando el arco contrario con un potente remate que entró pegado al palo para reafirmar el dominio en el juego a partir del 1 a 0.

El Monarca era más que su rival y no tardó demasiado en extender esa diferencia, a los 23 minutos apareció Mathias Crocco en el segundo palo para aprovechar una buena escapada de Brian Martín por derecha y empujar la pelota al fondo de la red.

En el segundo tiempo continuaría el dominio del dueño de casa sobre su rival, con algunos cambios el cuerpo técnico refrescó piernas y se permitió seguir controlando las acciones. Uno de los ingresos fue el de Antonio Samaniego, por Juan Cruz Vera Borda, quien terminó sellando la victoria por 3 a 0 a falta de cinco minutos para el cierre, girándose como un especialista dentro del área y cruzando la pelota para dejar sin respuestas al arquero.

El resultado de 3 a 0 cumplía solo una parte de los requisitos a llenar para entrar al Torneo Reducido por el cuarto ascenso a la B Metropolitana, debido a que desde el pilarense cruzaban los dedos para que lo que ocurra en el clásico lujanense los termine beneficiando. Un cabizbajo Leandro N. Alem debía vencer en Campana a Luján, algo que pocos imaginaban, pero los improbables en este deporte están a la orden del día y a los 10 del complemento Adrián Núñez Quiroga se filtró en la defensa rival y aprovechó un rebote para llevarse la victoria por 1 a 0 que metió a Real Pilar al Reducido.

Todavía no hay fecha confirmada, pero el primer obstáculo que se les presenta a los dirigidos por Gabriel Torres en los cuartos de final será Liniers, que terminó en la 4° colocación de la competencia.