En la previa a este compromiso nos referíamos a la importancia que tiene hacerse fuerte en condición de local para luchar por cosas importantes en un campeonato de la complejidad de la Primera C. Este ítem le estaba costando al conjunto pilarense, el cual llegaba a la sexta jornada con un empate y una derrota en casa y buscaba romper esta racha recibiendo a General Lamadrid.
En un partido que se vivió con intensidad, las emociones llegaron en la etapa inicial y decretaron un valioso triunfo para los dirigidos por Tomás Arrotea. A los 16 minutos se abrió el marcador después de que Diego Crego bajó de cabeza la pelota en el área tras un córner para encontrar a Ariel Otermin, quien con una media chilena la mandó al fondo de la red para adelantar al anfitrión.
Esta conquista despertó la ambición de la visita, que salió con todo a buscar la igualdad y la terminó encontrando a los 30 minutos. Un pelotazo al área desde la izquierda, en el que los defensores no tomaron bien la marca, terminó encontrando a Eugenio Olivera que con un suave cabezazo la acomodó en la esquina inferior derecha del arco de Lucio Chiappero.
Fue cuestión de volver a empezar, pero los locales no se mostraron golpeados y con total tranquilidad siguieron concentrados en desarrollar el juego que los caracteriza. De esta manera no tardaron en volver a imponerse en el marcador, cuando cinco minutos más tarde Manuel Cordeviola metió un hermoso pase bombeado para Emiliano Tabone, quien no se desesperó y se tomó un tiempo para sacarse de encima a su marca antes de cruzar el remate que le terminaría otorgando la victoria a su equipo.
Esto se debe a que en la segunda parte el encuentro cayó en intensidad y no se vieron muchas llegadas claras por parte de ninguno de los dos equipos.
Un triunfo importante que acerca a Real Pilar a los puestos de vanguardia y es la mejor manera de llegar a cumplir la fecha libre el próximo fin de semana.
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