Esta fue una semana que puede significar un fuerte cimbronazo en el aspecto anímico para el representante de nuestro distrito Santiago Rodríguez Taverna, quien no venía explotando al máximo su potencial y llevaba varias despedidas tempranas en sus últimas competiciones, sin poder desplegar el juego al que nos tiene acostumbrados.
El Duke se reconectó con sus raíces y después de cinco meses volvió a competir en Argentina, desechando cualquier tipo de dudas acerca de su condición de figura emergente del tenis nacional. El certamen lo vio abrir con una luchada victoria en tres sets ante Juan Pablo Paz y después lo tendría dejando en el camino a Franco Egea y al brasileño Eduardo Ribeiro en un partido importante, debido a que volvió al juego en buena forma tras perder un tie break en el segundo set.
Una de las mayores pruebas lo tendría enfrentando a una de las últimas joyitas surgidas en nuestro país, Lautaro Midon, en semifinales. Este joven no le puso las cosas fáciles y cuando parecía despertar en el juego con un 6-1 en el segundo set, se encontró con un 2-5 en el tercero que lo dejó al borde de la eliminación. Fue ahí donde el pilarense no bajó los brazos y a fuerza de derechazos revirtió el marcador para convertirse en finalista tras un 3-6, 6-1 y 7-5.
La final lo dejaría con un gusto amargo, porque pudo estirar la definición con Francisco Comesaña al tercer set, pero a partir de ahí no pudo equilibrar el nivel mostrado por su rival y jamás recuperó la ventaja perdida. Por lo tanto, se quedaría con las manos vacías tras una derrota por 5-7, 7-6 y 3-6, pero se lleva sensaciones prometedoras para esta semana Río Cuarto, donde es el máximo favorito y debutará hoy ante Lorenzo Rodríguez, proveniente de la Qualy.
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