Colapinto, frustrado en Las Vegas: daños en el difusor, falta de grip y críticas a la estrategia

Franco terminó 15º tras una carrera marcada por un choque inicial con Alex Albon que dañó el difusor de su Alpine y lo dejó sin adherencia durante toda la noche. Frustrado por la falta de ritmo y crítico de la estrategia del equipo, calificó el rendimiento del auto como "un desastre".

El paso de la Fórmula 1 por Las Vegas volvió a dejar un sabor amargo para Franco Colapinto, que terminó 17º en pista y luego heredó el 15º puesto tras las descalificaciones de Lando Norris y Oscar Piastri. Sin embargo, el resultado final no modificó el trasfondo de una carrera que el propio piloto argentino calificó como "un desastre", condicionada desde el inicio por un toque con Alexander Albon que dañó de forma severa el difusor del Alpine A525.

Apenas concluyó la competencia, Colapinto ofreció un diagnóstico contundente. Primero, visiblemente molesto por los fuegos artificiales que inundaron el cielo nocturno de Nevada -"se creen que es Navidad, bol... la guita que se gastan en esa pel...", lanzó ante ESPN-, y luego ya enfocado en la evaluación técnica de un auto que, según describió, se volvió prácticamente ingobernable.

El toque con Albon en los metros iniciales provocó daños estructurales en el difusor, una pieza clave para la carga aerodinámica del tren trasero. Esa rotura derivó en una pérdida notable de adherencia. El propio Colapinto detalló que sufrió "cero grip" y que "no se podía doblar, porque toda la parte de atrás se iba". La inestabilidad lo obligó a manejar al límite en cada curva, sin poder frenar con seguridad ni traccionar correctamente: "Hoy fue un desastre el auto", resumió.

Desde la mirada de Alpine, las pérdidas teóricas de carga aerodinámica no deberían haber sido tan severas como para explicar la degradación que sintió el piloto, pero Colapinto insistió en que al volante la sensación era "mucho peor" de lo que marcaban los datos. "Fue una carrera muy mala. Fuimos despacio. Es bueno dar todas las vueltas, pero da bronca no ser competitivo", subrayó.

Críticas a la estrategia del equipo

Además de los daños en el auto, el pilarense apuntó a la planificación de la escudería. Cuestionó la decisión de extender demasiado el stint con el compuesto medio, lo que agravó su falta de ritmo, y también dudó del momento elegido para su única detención: "Se hizo demasiado temprano, especialmente cuando el duro ofrecía mejores sensaciones". El pit stop duró 4 segundos, una demora que no fue determinante, pero sí sumó al tiempo perdido.

Colapinto largó 15º y sobrevivió como pudo con un coche desequilibrado y sin adherencia. Aun así, completó la totalidad de las vueltas y mantuvo intacto un dato relevante para Alpine: ya suma 15 carreras consecutivas finalizadas, un acumulado de kilometraje importante para su adaptación a la categoría y para el desarrollo del equipo.

Aunque la frustración domina el presente, Colapinto ya mira con expectativa hacia 2026, año que marcará un quiebre técnico en la Fórmula 1. Allí, los autos serán más pequeños, habrá un reglamento aerodinámico completamente nuevo y Alpine pasará a montar motores Mercedes en lugar de los actuales Renault, además de adoptar transmisión y suspensión de la marca alemana. Una combinación que podría modificar por completo el rendimiento futuro.

Verstappen ganó y se acerca al título

La carrera fue ganada por Max Verstappen (Red Bull), que sigue firme en la pelea por su quinto título mundial. El neerlandés se vio beneficiado por las descalificaciones de Norris y Piastri, lo que llevó al podio a George Russell y Andrea Kimi Antonelli, ambos con Mercedes.

La próxima cita será el fin de semana que viene en Qatar, en el Circuito Internacional de Lusail, donde Colapinto buscará dejar atrás una de sus noches más difíciles en la Fórmula 1.

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