Con la mirada puesta en lograr la mejor versión de su Toyota Camry, Diego Azar se encuentra en pleno proceso de adaptación y desarrollo, buscando acercarse cada vez más al nivel de exigencia que impone una de las categorías más competitivas del automovilismo argentino y estar a la altura de lo que cuenta su historia.
El equipo consideró que todo detalle suma a la hora de buscar un crecimiento, por eso realizaron una prueba para seguir ajustando el auto. La jornada de ensayos se llevó a cabo en el autódromo de La Plata y dejó buenas sensaciones en el delvisense.
“Fue un excelente día porque lo aprovechamos desde temprano. Primero trabajamos en lo aerodinámico, aunque la lluvia nos obligó a hacer una pausa. Después volvimos a pista con algunos cambios importantes que nos ayudaron a obtener datos sobre la carga del Camry que antes no teníamos. La prueba fue clave, todo salió excelente y el auto respondió muy bien. Pegamos una evolución”, destacó Azar en diálogo con el sitio oficial de la ACTC.
El piloto también hizo un análisis de lo que han sido sus primeras jornadas del campeonato. Desde su debut en Viedma hasta la competencia de Neuquén, cada carrera le ha dejado enseñanzas. “En cada presentación trabajamos mucho. En Viedma nos faltó potencia, en El Calafate la recuperamos, pero no tuvimos el auto que queríamos. Y en Neuquén no pudimos encontrar el balance para estar entre los 20 mejores. Con los datos que teníamos, sabíamos que no pintaba para una buena final”, explicó.
A pesar de las dificultades, Azar resalta un punto a favor en esta etapa inicial: la continuidad en pista. “Lo positivo es la cantidad de kilómetros que hicimos porque pudimos completar todas las carreras. Lo negativo fue la performance. Pero sabemos dónde estamos. Esto es el TC, una categoría muy competitiva. Al ser debutantes, somos conscientes de que estamos en pleno proceso de aprendizaje”, concluyó.
Dejar un comentario