La soprano pilarense Angie Maya -hoy radicada en Capital Federal- tuvo una destacadísima participación en la tercera edición del prestigioso Concurso “Orfeo” de Canto Lírico de América, que se desarrolló de manera presencial en la ciudad de San José de Costa Rica, en el Teatro Eugene O`Neill del Centro Cultural Costarricense-Norteamericano.
Del certamen participaron más de un centenar de cantantes, de toda América del Sur, Centro América, Estados Unidos y Canadá, con edades que van de los 18 a los 40 años. El concurso tuvo una ronda preliminar virtual donde los participantes debieron enviar al jurado por video, una grabación del tema elegido acompañados de un pianista. El resto de las instancias se realizaron en forma presencial desde el pasado lunes 5 hasta el sábado 10 de setiembre.
Luego de la fase preliminar, los cantantes debieron sortear otras tres etapas, todas en Costa Rica: Eliminatoria, Semifinal y Final. Los concursantes interpretaron obras propuestas de memoria y en idioma original de su primera ejecución, a excepción del repertorio italiano.
Resumen vivió el día a día de la soprano pilarense desde que arribó el pasado 2 de septiembre a San José de Costa Rica. “Quedé seleccionada para participar hace unos meses en este prestigioso concurso internacional de canto lírico que va por su tercera edición –comentó Maya a nuestro medio-. El nivel es altísimo y eso me llena de orgullo, ya que soy la única argentina y pilarense participando”.
“El lunes 5, día de inicio del concurso, vinieron a verme de la Embajada Argentina y bajaron a camarines a saludarme y ofrecerme todo su apoyo en lo que necesitara; un gesto muy importante para los artistas que viajamos al exterior ya que se siente como si un padre o una madre nos estuviera acompañando y cuidando de nosotros”, destacó.
Durante su estadía en Costa Rica, Angie mantuvo una rígida rutina de entrenamiento, previo a sus presentaciones. “Me despierto a las 5:15 y estudio en la habitación de mi hotel hasta las 7, desayuno y después salgo a caminar dos horas, hago mis habituales compras de frutas y verduras y vuelvo al hotel, para salir luego a los ensayos, tomar master class con prestigiosos maestros o a presentaciones ante los jurados –contó a Resumen la soprano-. Aunque en los ensayos canto en voz alta, por lo general estudio mucho, solamente leyendo las partituras, pensando como luego voy a emitir los sonidos y la manera de expresarlos”.
El 6 de septiembre, nuestra representante sorteó con éxito la fase eliminatoria entre 60 postulantes, siendo 26 los clasificados que pasaron a la instancia semifinal el jueves 8 por la noche. Lamentablemente Angie no pasó esta instancia, pero de todas maneras está orgullosa de haber llegado hasta las puertas de la final del importante certamen.
“Me siento muy feliz por haber llegado hasta acá –comentó con sana resignación la cantante –, fue una experiencia altamente positiva y creo que representé muy bien a la Argentina. Estar en la semifinal de un concurso internacional y como única representante de mi país con el nivel que hay, es ya estar jugando en las ligas mayores del canto lírico. El concurso fue maravilloso. La gente me trató con un amor y respeto únicos. No tengo más que palabras de agradecimiento para todos los que participaron en la organización del certamen, que fue verdaderamente inobjetable desde donde se lo mire”.
Angie retornó a nuestro país este lunes para reencontrarse con dos de sus mejores afectos: su esposo Ignacio que es abogado y concertista de guitarra y su pequeña hija Sofía Elena – “Lele”- que acaba de cumplir 3 años.
“Cuando tengo que actuar o concursar, Lele se queda con mi marido que es un genio cuidándola. El apoyo es mutuo ya que yo lo acompañé mucho tiempo cuando por su profesión tenía que trabajar muchísimas horas. Por suerte él entiende la carrera que elegí y además sabe mucho de música, aunque después se dedicó de lleno al Derecho”, apuntó.
La soprano pilarense Angie Maya –que tiene familiares en Fátima y Manzanares- ya había intervenido en dos concursos italianos: el Lírico Internacional ‘Joie de María’ en Tivoli y el “Alcamo in Italia” para América, donde terminó en el quinto lugar, siendo la única mujer clasificada.
Oscar Mascareño
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