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Fue en el salón del primer piso de la Biblioteca Bartolomé Mitre. La escritora local presentó su flamante obra “Los Palacios de Buenos Aires y sus fantasmas”.
En la tarde noche del pasado sábado, la escritora y docente pilarense Sonia Lembeye presentó en sociedad su tercera obra literaria con el título de “Los Palacios de Buenos Aires y sus fantasmas”, ante un salón de actos de la Biblioteca Bartolomé Mitre, repleto de amigos, familiares y allegados a la autora y a la institución.
Junto a la escritora, en el estrado se sentaron el Dr. Agustín Capello y la señora Gloria Cuenca de Saglietti, procediendo el primero a “prologar” el libro ante los presentes. El médico pilarense, destacó su relación con Lembeye, diciendo que simplemente “nos conocemos del pueblo”, manifestando su admiración por quien tiene el coraje de plasmar en un libro sus pensamientos, sus vivencias, poniendo a disposición del público las mismas.
Tras destacar la personalidad de “esta pilarense de lucha y destacada personalidad”, el Dr. Capello dio paso a la también escritora local, Gloria Cuenca de Saglietti, quien señaló que “siempre es una alegría presentar un libro” y respecto a esta obra resaltó que “es fantástico”, dando lectura luego al último capítulo del mismo, que habla de nuestro Castillo Pando Carabassa, donde se remonta a sus inicios.
Por último, con una evidente emoción en sus palabras, Lembeye relató sus paseos e investigación sobre los palacios de Buenos Aires y sus historias, agradeciendo a su esposo (Jorge Álvarez fallecido hace apenas cuatro meses), sus hijos, sus nueras, su yerno y sus “amados nietos” por el apoyo brindado mientras se disponía a escribir, y en especial, a recorrer los “palacios de Buenos Aires”.
Por último destacó y agradeció las ilustraciones del libro realizadas “a mano alzada” por el artista local Alejandro Maass, quien además donó tres de sus obras a la biblioteca, así como a la señora Silvia Kuhn (de Capello) que realizó el mural, aplicando la técnica del mosaiquismo, que está en el frente de la institución de la calle Belgrano.
Con una frase más que significativa de la emoción que la embargaba, Sonia agradeció la presencia de todos con un “andaba necesitando abrazos, y ustedes me los brindaron…”.
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