A causa de la reforma tributaria aprobada por el Congreso en 2017, (artículo 4° de la Ley 27.432), los organismos de fomento a la cultura dejarán de recibir la asignación que los financia a partir de fin de año. Esta situación, provocó preocupación en la biblioteca popular “Palabras del Alma” del barrio Peruzzotti.
“Esta situación surge en el 2017, esta quita a lo que son las entidades que financian a los organismos de cultura popular, entre ellas las bibliotecas populares. Hay una serie de impuestos que se perciben por lo espectáculos de gran cantidad de gente, que van destinados a estos organismos, para que, a su vez, vuelva a los espacios de cultura alternativa o comunitaria. Esto permite que nosotros podamos financiar nuestras actividades”, señaló Carla Ponsone, representante de la biblioteca en diálogo con Tel Viso.
Esta situación provocará el desmantelamiento de las políticas que promueven el desarrollo y fortalecimiento de más de 1.200 bibliotecas populares en todo el territorio, que lleva adelante la CONABIP desde 1870. Las bibliotecas populares son expresión de la decisión y acción de ciudadanos, quienes bajo la figura de asociación civil, guían a la entidad en la promoción del acceso al libro y la lectura.
“En el caso de las bibliotecas, que formamos parte de la CONABIP, recibimos dos subsidios al año, que nos permite poder mantener estructuralmente los espacios, garantizar el pago del servicio de internet y otro subsidio que sirve para la compra de libros a precios muy bajos”, explicó Ponsone.
El Fondo Especial para las Bibliotecas Populares, por el que la CONABIP obtiene más del 50% de sus recursos (con los que distribuye los subsidios y desarrolla actividades), es reconocido por la Ley 23.351. Esta norma establece una asignación específica proveniente de la ley 20.630 (Gravamen de emergencia a los premios ganados en juegos de sorteo), que perderá vigencia a fin de año.
“Es un tema muy grande, estamos todos y todas a la expectativa de que este nuevo proyecto, que es de un diputado del interior, propone que quede sin efecto la ley que se aprobó durante el macrismo y que se pueda extender este beneficio hasta el año 2072. Eso nos tranquilizaría mucho, pero hay que esperar a ver lo que pasa en Diputados y Senadores, que es ahí donde tenemos un poco más de miedo”, dijo Ponsone con Tel Viso.
Diferentes federaciones y bibliotecas populares de todo el país se encuentran planificando acciones para lograr que antes del 30 de noviembre se trate en el Congreso la derogación de la ley y la plena vigencia del Fondo Especial, y así evitar que entre en vigencia y las desfinancie.
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