Martes 03 de Diciembre de 2024

Acqualina, agua alcalina para probar y comprobar

“Desde la ciencia física, química y biológica, esta agua es una alternativa importantísima frente al coronavirus”, sostiene Carlos Ferragut, quien hace una década inventó Acqualina.


  • Sábado 01 de Mayo de 2021
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“Desde la ciencia física, química y biológica, esta agua es una alternativa importantísima frente al coronavirus”, sostiene Carlos Ferragut, quien hace una década inventó Acqualina.

Carlos Alberto Ferragut pide una oportunidad. Hace más de diez años inventó Acqualina, un sistema para alcalinizar el agua sin ningún tipo de agregados, y hoy sostiene que su creación puede ayudar a combatir la Covid-19. Pero la comunidad científica -dice- no lo escucha.

“Acá ya no se pueden hacer más los tontos”, afirma, “el sistema de Acqualina está explicado desde la ciencia física, la química y la biológica, esto es una verdad y no la pueden ocultar más”.

¿Qué es Acqualina?

Es agua alcalinizada hidrogenada, no es ni milagrosa ni mágica, no es un remedio que cure, no y mil veces no. Es un agua que tiene propiedades muy buenas.

¿Cuáles son esas propiedades?

Nuestra masa corporal es entre 70 y 80 por ciento agua, el mantenerla electrolíticamente de forma correcta hace que el cuerpo empiece a funcionar maravillosamente mejor. Acqualina es desintoxicante, energizante, antioxidante natural, mejora la presión sanguínea, la digestión, neutraliza el exceso de acidez, disocia y mantiene en equilibrio las grasas y aumenta la asimilación de nutrientes.

Con nuestra agua no necesitás ni seis meses ni un año para obtener los resultados. Son simplemente 15 o 20 días de tomar disciplinadamente 2 litros diarios para que el cuerpo se hidrate correctamente y verdaderamente te cambia la vida.

¿Cómo es ese cambio?

Lo primero que vas a sentir es que se te va a acabar el cansancio, el desánimo, el desaliento, el mal humor. Te acostás y dormís bien, te levantás bárbaro, te va a regularizar los intestinos, vas a sentir energía.

¿Cómo es el proceso de alcalinización del agua?

Primero y principal, no somos improvisados en esto. Con esto del agua alcalina venimos trabajando desde hace 10 largos años en la provincia de Neuquén, yo soy nacido y criado en la ciudad de Neuquén. Y los equipos los construyo yo mismo. De esto tenemos alguna historia y muchos resultados, gracias a Dios. Nuestra única virtud ha sido que hemos desarrollado un equipo que sin el agregado de absolutamente nada transforma la energía eléctrica en energía química y en el proceso se produce el tan importante gas de hidrógeno.

¿Cómo se da eso?

Lo que nosotros desarrollamos y fabricamos es un cañón donde el agua entra con un PH 7 y sale con un PH entre 8 y 9, transformando la energía eléctrica en energía química, incorporándole electrones negativos, en ese mismo proceso se produce también el gas de hidrógeno que hoy es un boom a nivel de la salud en todo el mundo.

¿Y cuál es la diferencia con otras aguas?

Nosotros no le agregamos absolutamente nada al agua, nuestro sistema es por una especie de electrólisis con el que le damos un gran valor agregado al agua. Hay tres formas de alcalinizar el agua: una es agregando sales, otra por mineralización natural y otra agregándole artificialmente minerales. Pero ninguna es como la Acqualina, nosotros en el proceso que desarrollamos, le incorporamos ORP, potencial de reducción de oxidación.

¿En qué consiste ese proceso?

Nosotros, al romper molécula el agua sigue siendo agua, pero la ordenamos de una manera diferente, con múltiples beneficios para la salud. Quedándonos de un lado el agua alcalina, abundante en calcio, potasio, magnesio, y todos los minerales alcalinos que le hacen bien al cuerpo. Y del otro lado nos va a quedar el agua ácida, habiendo arrastrado los minerales pesados y ácidos, tan perjudiciales para el correcto funcionamiento del organismo. Por eso, también a nuestra agua se la conoce como “agua liviana”, dado que estamos consumiendo la parte buena del agua.

De esta manera, Acqualina se transforma en un antioxidante natural, excelente antiinflamatorio y antiapoptótico (evita la muerte celular).

Avalamos nuestras afirmaciones con estudios científicos y testimonios de nuestros felices usuarios. Miralos en www.acqualina.com.ar

Justamente, ese poder es en el que Ferragut confía para pedir la oportunidad de que científicos estudien la capacidad de su agua alcalina para combatir al coronavirus causante de la Covid-19. “Desde la ciencia física, química y biológica, esta agua es una alternativa importantísima frente al coronavirus. Queremos presentar el estudio que hicimos, les pedimos una oportunidad al gobierno, los profesionales y científicos para que lo estudien, ya que, esto está científicamente explicado en el estudio que hemos elaborado”, dice Carlos Ferragut.

¿Por qué usted dice que su agua alcalina sirve para el coronavirus?

Porque lo avalamos científicamente desde una tesis desarrollada por nosotros mismos basada en importantes estudios realizados en las más prestigiosas universidades e institutos internacionales y porque está demostrado a través de la inmensa cantidad de testimonios que nos han enviado a lo largo y ancho del país. Los mismos infectados con Covid dan cuenta de que habiendo consumido Acqualina, agua alcalina hidrogenada, no solo lograron salir adelante sino que acortaron el tiempo de residencia del virus a la mitad, cosa que pueden comprobar entrando en nuestra página web www.acqualina.com.ar.

¿Cómo combate el agua alcalinizada al virus?

El virus está rodeado de esas coronas de espículas que le dan el nombre de coronavirus y en esas espículas tienen una proteína, la proteína “S”, con una carga positiva. Al tomar contacto con la mucosa bucal, nasal o lagrimal esta proteína con carga positiva se coloca al lado de la célula y toma contacto con la proteína ACE2 con carga negativa. Es allí donde cumpliéndose la ley de Coulomb, que dice que un positivo y un negativo se atraen, es donde la proteína “S” se transforma en llave que abre la puerta de la cerradura, que es la proteína ACE2, e ingresa a la célula. Al tomar ese electrón negativo producirá rápida multiplicidad de radicales libres, llevando al paciente a tener los siguientes síntomas: falta de oxigenación, coagulopatía, retención de la diuresis, elevación del lactato, acidosis metabólica, y una gran tormenta de citoquinas, llevando al paciente a una situación difícil y complicada de sortear.

¿Y cómo evita eso el agua alcalinizada?

Cuando nosotros rompemos la molécula, los clusters (racimos) de agua son de aproximadamente 26 moléculas, transformándolos nosotros en clusters de cuatro a seis moléculas, haciendo que nuestra agua hidrate seis veces más. Por ende, donde llega el agua, llega el oxígeno, entonces esto es lo bueno que tiene esta agua, produce una hidratación y una oxigenación de forma excelente, llegando muy rápido a todo el torrente sanguíneo.

Entonces, cuando el virus deseoso de formar el puente de hidrógeno busca unirse a la proteína negativa de la célula, como la célula va a estar cargada y rica en electrones negativos, le va a estar cediendo los electrones negativos que el virus va a estar solicitando por ser un hidrógeno positivo, el virus va a tomar los electrones que necesite y se va a ir anulando.

Para simplificarlo: teniendo en cuenta que las proteínas pierden su función biológica cuando se desnaturalizan, la envoltura del virus, es decir su bicapa lipídica y el conjunto de proteínas insertadas en este, perdería su función. Las formas de desnaturalizar una proteína son a través del frío, calor, intercambio iónico o cambios en el PH. Nuestra agua tiene las propiedades de intercambio iónico y PH alcalino, por eso decimos que con nuestra agua desnaturalizamos el PH ácido del virus, lo desactivamos.

¿Y funciona incluso con las nuevas cepas?

Acá tenemos que decir que estaríamos ante la presencia de la segunda ley de termodinámica de la ciencia física ¿y qué dice esa ley? Que en un sistema cerrado, la entropía (desorden) aumenta.

Cuando el virus entra en la célula, el agua de esta, no reconoce a ese nuevo integrante, por lo que busca expulsarlo de la célula y es allí cuando se produce esta entropía que empuja al virus hacia las membranas internas de la célula. Al expulsarlo, el virus se lleva con él parte de los órganos celulares, como así también de la membrana. Cuando esta replicación no se alcanza a hacer de forma correcta, nace una nueva cepa. O sea que, una cepa nueva es una mala replicación del virus. Hoy tenemos varias cepas nuevas a nivel mundial, pero lo que no puede hacer el virus es cambiar su carga positiva. De esta manera le permite a Acqualina, agua alcalina hidrogenada, seguir luchando contra ésta.

¿Entonces Acqualina podría ser la cura para el coronavirus?

Nosotros no decimos que nuestra agua cura, pero sí que actúa en la raíz del problema porque actúa a nivel celular. Y no solo sirve para el coronavirus sino para un montón de situaciones. En estos momentos en todo el mundo están tratando de proveer al cuerpo defensas a través de una vacuna, que sabemos que no es una vacuna sino una terapia génica, que hasta ahora no ha tenido buenos resultados y tenemos el ejemplo del mismísimo Presidente de la Nación, que estando vacunado se infectó, lo que demuestra que no funciona. Lo que nosotros decimos es que si tenemos esto que es tan sencillo, por qué no darle una oportunidad de probarlo, cuando vemos diariamente que gente vacunada se vuelve a infectar.

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Ferragut insiste con el pedido de una oportunidad y está convencido de que su invento puede ayudar a muchas personas. “Mi propuesta es que estudien y vean esto, nosotros estudiamos para hablar de lo que hablamos, no somos locos, tenemos certezas, hicimos una recopilación a gran escala uniendo la física, la química y la biología, tengo la certeza de que esta es la solución porque lo estoy viendo todos los días”, afirma.

¿Tienen una gran producción de agua alcalinizada?

Somos muy pequeños, pero tenemos mucha facilidad para multiplicarnos. En este momento no hay vacunas ni dólares para comprarlas, ¿qué les cuesta con probar? Es agua, no perdemos nada y podemos ganar un montón, podemos ayudar desde nuestra humilde posición a sacar adelante la situación actual. Como yo construyo los cañones de forma personal, los podríamos fabricar y distribuir a la inmensa cantidad de plantas de agua que existen en el país para que produzcan el agua alcalina hidrogenada y pueda llegar rápidamente a toda la población.

¿El proyecto de Acqualina está replicándose en otros países?

Sí, un video que hablaba de nuestro proyecto dio la vuelta al mundo y se viralizó de tal manera que hizo que nos llamaran de todas partes del mundo, Israel, Canadá, EEUU, toda América, Europa. Producto de esto, ya está en marcha Acqualina Miami y pronto también en Río de Janeiro. Ecuador, Perú, Chile, Uruguay y Paraguay que nos están comprando las franquicias para empezar a producir. Da bronca que otros países están solicitando nuestra tecnología y en nuestro propio país no nos den la posibilidad de demostrar lo que esta agua puede hacer. En cualquier otro país donde ponés una empresa, generas empleo genuino y pagas impuestos te ponen una medallita, acá solo te ponen trabas.

Acqualina comenzó su historia en Neuquén hace 10 largos años, pero desde el año pasado tiene instalada su planta en Parada Robles, partido de Exaltación de la Cruz. Está aprobada por el Registro Nacional de Establecimientos (RNE) y el Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA). “Nuestra agua no tiene ninguna contraindicación porque no tiene agregado de absolutamente nada”, señala.

¿Qué fue lo que te dio impulso para descubrir este método?

Yo siempre trabajé por el medio ambiente, tengo una pequeña empresa petrolera y siempre me especialicé en limpiar los lodos de perforación. En 2008 teníamos el problema de que nos quedaba con mucha acidez el agua de formación e investigando una solución para esto fue que descubrí el agua alcalina. Para 2010 empecé a estudiarlo y construí mi primer equipo de alcalinización, que es totalmente distinto a los de otros países del mundo. Y esta nos llama la atención porque aguas alcalinas en el mundo hay muchas pero ninguna de ellas tiene los testimonios que nosotros venimos cosechando desde hace 10 largos años. Humildemente desde nuestra posición, lo único que pretendemos es traer un poquito de luz entre tantas tinieblas.

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