Usuarios de la línea 57 de Atlántida y Pilar Express manifestaron a Resumen su malestar por el traslado de la parada de Ruta 8 y Rivadavia de los servicios hacia la Ciudad de Buenos Aires. Aunque la mudanza fue presentada como temporal por las obras de ensanche y repavimentación de Ruta 8, finalizados los trabajos la parada no volvió a su ubicación original y permanece sobre Panamericana y San Martín, a unos 300 metros del punto histórico.

Según denunciaron los usuarios, la modificación complica especialmente a quienes viajan a diario hacia Capital Federal, ya que deben caminar varias cuadras adicionales para abordar los micros. Jubilados, personas con movilidad reducida y vecinos que utilizan el servicio en horarios nocturnos se ven entre los más perjudicados por el nuevo recorrido obligado.

El cambio se implementó hace algunos meses, cuando las obras sobre la Ruta 8 obligaron a reordenar el tránsito y desplazar la parada para permitir el avance de la maquinaria. Sin embargo, pese a que los trabajos ya concluyeron, la parada continúa sin restituirse, lo que generó creciente malestar entre los miles de pasajeros que dependen del 57 para llegar a sus trabajos y estudios.

Los vecinos reclaman que la empresa y las autoridades municipales evalúen el regreso al punto original o, en su defecto, la habilitación de un espacio más accesible y seguro, especialmente para quienes no pueden caminar largas distancias o deben trasladarse en horarios de alta circulación vehicular. Afirman que la situación afecta la frecuencia y la comodidad del servicio, y piden una pronta respuesta para evitar que el problema se siga prolongando.