Nuevo caso de sarampión reaviva la tensión entre Provincia y Nación por la caída en la vacunación
A pocas semanas de haberse cerrado el último brote, la provincia confirmó un nuevo caso de sarampión y acusó al Gobierno nacional de desmantelar las políticas de inmunización.
La provincia de Buenos Aires volvió a encender las alarmas por el sarampión y renovó sus críticas al Gobierno nacional tras la detección de un nuevo caso, apenas semanas después de haber dado por cerrado el último brote. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, cuestionó con dureza la política sanitaria de la administración de Javier Milei y advirtió que el ajuste y la caída en las coberturas de vacunación infantil están generando un escenario de riesgo para toda la población.
El nuevo alerta epidemiológico se produce poco después de que la Provincia informara, a principios de noviembre, el cierre de un brote que afectó a 21 personas este año, luego de 20 semanas sin contagios. Para la gestión bonaerense, la reaparición del virus expone un debilitamiento en las políticas de prevención impulsadas desde Nación y un abandono de la estrategia de inmunización sistemática.
"Nuevo alerta por sarampión en apenas algunas semanas de haber cerrado el brote. Este Gobierno de ajuste y ausencia de gestión no se ocupa de sus responsabilidades", sostuvo Kreplak en redes sociales. El ministro también cuestionó que funcionarios nacionales respalden actividades vinculadas al negacionismo científico. "Además convocan y difunden jornadas antivacunas en el Congreso Nacional. De no creer", agregó.
En ese contexto, Kreplak confirmó que este jueves participará de una jornada organizada por diputadas y diputados de las comisiones de Salud y de Ciencia y Técnica del Congreso, en rechazo a esos espacios antivacunas y en defensa de la vacunación, la evidencia científica y las políticas sanitarias basadas en conocimiento.
La reaparición del sarampión genera preocupación debido a su alta contagiosidad y a las complicaciones que puede provocar, especialmente en menores de 5 años y en personas con desnutrición. El sarampión es una enfermedad eruptiva y febril que puede derivar en cuadros graves como neumonía, meningoencefalitis, convulsiones, ceguera e incluso secuelas crónicas tardías.
La transmisión ocurre a través de gotículas de las vías respiratorias, y el contagio puede producirse incluso antes de la aparición de los signos visibles en la piel. Los síntomas iniciales suelen presentarse entre 8 y 12 días después de la infección e incluyen fiebre alta, goteo nasal, conjuntivitis y pequeñas manchas blancas en la parte interna de las mejillas. Luego aparece una erupción que comienza en la cara y el cuello y se extiende progresivamente al resto del cuerpo.
En un contexto donde las coberturas de vacunación vienen en retroceso y los recursos destinados a salud pública se ajustan, el repunte del sarampión vuelve a poner sobre la mesa la importancia de sostener las políticas de inmunización y vigilancia epidemiológica en todo el país.