Mariano Minestrelli, absolutamente cine
El director pilarense tuvo su gran año con la multipremiada serie El Método, un éxito en TV y plataformas, con nominación al Martín Fierro incluida. Cada vez más consolidado como referente de la industria audiovisual nacional, inspira a sus alumnos de cine a "encontrar su voz para contar su propia historia".
Por Augusto Fernández Díaz
El cine de un país es un medio para contar su historia. Así lo entendió rápidamente Mariano Minestrelli cuando, de adolescente, se enamoró a primera vista de la profesión que, años más tarde, lo llevaría por alfombras rojas de Argentina y el mundo. Toda época tiene su sello cultural, y una de las más emblemáticas pinturas de clima de época fue "Nueve Reinas", que narró con precisión la Buenos Aires de fines de los 90. En ese tiempo, Minestrelli era un chico que religiosamente visitaba cada semana el videoclub Simeoni para saciar su apasionamiento por el llamado séptimo arte. Quedó impactado por el icónico film de Ricardo Darín y Gastón Pauls, pero más por una placa negra con letras blancas que marcaba el final de la obra: "ESCRITA Y DIRIGIDA POR FABIÁN BIELINSKY". Casi como una revelación canónica, comprendió que a las películas no las hacían solo los actores; detrás de todo eso, había alguien detrás, que no se veía, pero que estaba. Y era importante.
Una profesora del Instituto Parroquial donde Mariano cursaba el Polimodal en Comunicación, Arte y Diseño le completó el panorama sobre lo que hacía un director de cine y le dio recomendaciones de cómo y dónde iniciar ese camino. Sus ojos se abrieron grandes cuando la docente le contó que su esposo había estudiado con el mismísimo Bielinsky. Una señal. Un mensaje del destino tan fuerte como cuando, ya cursando Cine en la facultad, desarrolló su primer proyecto junto a un profesor: Cristian Pauls, hermano de Gastón. Otra vez "Nueve Reinas" en el camino. Con él, Minestrelli llevó a la realidad una idea inspirada en Pilar: con la rivalidad entre Atlético y Sportivo como punto de partida, recorrió el país contando historias de clásicos en distintos pueblos argentinos. El trabajo terminó en la pantalla de la señal DeporTV.
Desde Pilar también nació su primer largometraje documental, "El Hermano de Miguel", que contó la historia de un vecino delvisense desaparecido en la última dictadura. La obra también fue premiada y consiguió tres funciones a sala llena en el festival de cine independiente de Buenos Aires, el prestigioso BAFICI. Con la serie "El Método", el trabajo de Minestrelli como director escaló en éxito y reconocimiento. La historia, protagonizada por Paola Barrientos, llegó a plataformas y TV abierta, lo que le valió un buen número de premios y reconocimientos, entre ellos, una nominación al Martín Fierro y galardones en festivales europeos.
Desde sus producciones más autogestivas hasta las de mayor despliegue, hay un hilo conductor: contar su propia historia, la de su universo, su impronta. Cine argentino y pilarense con identidad. Absolutamente cine.
- ¿Este año pasaste más tiempo en tu casa o en entregas de premios?
- (risas) Capaz en las redes se ve otra cosa, pero realmente donde más tiempo paso es en casa, trabajando. Sobre todo, desde la pandemia, en general trabajo desde casa. Después, parte de ese trabajo es ir a algunos festivales. Este año fuimos con "El Método" a dos que me habían recomendado: en el Festival Seriesland de Bilbao ganamos como "mejor serie larga". Y en el Festival Die Seriale en Alemania ya en 2024 habíamos ido con "El Método" y esta vez fuimos a presentar "En busca del último milodón", un nuevo proyecto. Es parte del trabajo ir a algunos festivales, presentar proyectos para desarrollarlos, buscar financiamiento, aplicar a fondos, conocer gente.
- Y nada menos estuviste en los Martín Fierro, donde tu serie estuvo nominada. Fue tu primera vez en ese lugar, que es de privilegio para la industria audiovisual argentina ¿Te imaginaste alguna vez estar en un lugar?
- Por supuesto es una forma de validación, porque siempre que si tu película entra en tal festival o en tal premio, eso está bueno para que después la vayan a ver. Pero no siempre ocurre, uno suele estar más acostumbrado a no quedar seleccionado. Lo primero que tenés que aprender a curtir es a que te digan que no muchísimas veces. Entonces, por supuesto que lo del Martín Fierro estuvo bueno. Incluso, si querés, filosóficamente; en el sentido que fue una serie que se hizo con una universidad pública, con un canal público, o sea con una forma de producción muy a pulmón, a diferencia por ahí de las otras tres o cuatro que estaban nominadas, que eran grandes producciones. Entonces, que te reconozcan con la nominación a un premio que es el más taquillero, el más conocido de Argentina, te genera orgullo. Es posible hacer eso y que también te lo reconozcan, digamos que no solo haciendo una mega producción como la que ganó fue "Margarita", que era una producción de Telefé, con todas sus figuras.
- Fue la demostración de que se puede ser, en algún punto, autogestivo o, por lo menos, independiente y llegar a ser a la vez masivo.
- Exacto. Por supuesto, que para estar nominada la serie tuvo que ser emitida por un canal de aire- en este caso había sido Canal 9- para que la consideren. En definitiva, el primer logro había sido eso, que la serie, más allá de que después estuvo en Flow, que va a estar en el canal de la Universidad de 3 de Febrero y qué sé yo, la pasara Canal 9 y a partir de eso la nominaran. ¿Cómo es el sistema en el cual APTRA, mira las cosas y elige? No tengo la menor idea. Pero de por sí era un orgullo compartir con mega producciones, ya que además de "Margarita" estaba, por ejemplo, "El Encargado".
Que te reconozcan con la nominación a un premio que es el más taquillero, el más conocido de Argentina, te genera orgullo
- ¿Es, de alguna forma, la confirmación de que estás "jugando en primera"?
Y, sí... En la primera media hora que llegas ahí al Hilton, que la alfombra roja, que las fotos, es un poco eso. Bueno, a mí un par de veces me confundieron con Guido Kaczka, pero es una casualidad. Debemos ser parecidos, evidentemente. Aclaré las veces que pude, pero por ejemplo cuando me saludó creo que era Pichu el de Sin Codificar, directamente le dije "sí, hola, hola" y pasé de largo. Entonces el primer momento es que ves ahí como el glamour y toda la cuestión, las luces, las transmisiones en un estudio gigante, el menú de no sé cuántos pasos, todo eso. Por supuesto que decís "bueno" ... hay algo del esfuerzo que valió la pena. Pero no en el sentido de estar con los famosos y eso, sino en el sentido de decir "lo hice bajo los conceptos que yo creo, de cómo se puede producir algo y que esté bien, y al mismo tiempo que te lo reconozca. Creo que eso fue lo más importante".
- ¿Tuvo algo en particular "El Método" que le permitió llegar a donde llegó?
- En la industria hay un montón de gente queriendo hacer sus películas y series, contar sus historias. Lo más difícil es, finalmente, encontrar tu propia voz, descubrir qué es lo que tenés ganas de contar. Y después de eso empieza el camino de conseguir los recursos: aplicar a fondos, mandar el guion a un concurso... y siempre terminás haciéndola con lo que tenés, te vas entrenando a hacer con lo que hay. Después, si el producto se vuelve más masivo o menos, es ya una instancia en la que vos por ahí ya soltaste el trabajo que hiciste.
- Cuándo hacés un producto no lo proyectás a lo que pueda lograr, entonces.
No, uno no está muy consciente o en la expectativa mientras lo estás haciendo, de que esté nominada, por ejemplo, al Martín Fierro. Después eso puede llegar como resultado del todo el trabajo. No obstante, "El Método" sí fue un trabajo en el que me daba cuenta que tenía potencial por la cantidad de gente que estaba trabajando, una producción en la que tenía un respaldo más grande que en las anteriores. Por lo tanto, eso era, por un lado, una responsabilidad porque yo debía estar a la altura del asunto, pero también darme cuenta que lo que estábamos haciendo tenía un salto de calidad con respecto a las anteriores cosas. En esto también mucho tuvo que ver poder contar con Paola Barrientos en el elenco. Ella ya se ponía en el encuadre y veías que la rompía toda, o sea, ya cuando se paraba antes de filmar: su postura, su forma de mirar, cómo le pegaba la luz, toda esa experiencia que ella tenía de todo lo que había elaborado antes. Y ahí y decías bueno, se parece bastante a una película de las que a mí me gustaría ver.
La industria cinematográfica viene como en retroceso, cada vez se filma menos
- ¿Esta serie fue un hito en tu carrera como director? ¿Cuál sería el próximo que ves por delante?
- Si nada raro pasa el año que viene, entramos en la preproducción para filmar una película, lo que sería mi primer largometraje de ficción, mi ópera prima, que a mí un poco me venía medio como esquivo. Había tenido suerte mandando cosas a concursos de series o de documental, pero venía rebotando a full con intentos de hacer una película de ficción. Para el que estudió Cine o se preparó en ese ámbito, es como un poco el sueño, hacer una película que, algún día, la pasarán en un cine, quedará en una plataforma. Después el éxito que tenga o no es incierto, pero la sola posibilidad ya de rodarla, en unas condiciones muy difíciles de producción- en general, la industria cinematográfica viene como en retroceso, cada vez se filma menos-, para mí ese es el premio.
- ¿En qué punto está ese proyecto?
- Este año lo presentamos a uno de los pocos concursos que sacó el INCAA y ganamos, ahí conseguimos una parte del financiamiento que nos va a servir para filmar. Mientras tanto, hasta el año que viene, que es la hipotética fecha de rodaje, tenemos que seguir buscando recursos por otro lado. Del financiamiento obviamente depende el elenco al que puedas aspirar, por ejemplo.
- Que es una buena parte de la imagen que puede llegar a tener la película...
- Sí, sí, casi todos a los que vos les contás la película te preguntan bueno, ¿Y quién va a ser tu elenco? Por supuesto ahí te agarran miles de dudas porque yo no lo tengo tan claro, la verdad.
- Aparte a Darín lo quieren llamar todos, pero hay que ver quién le puede pagar.
- Claro... Yo creo que igual Darín muchas veces es productor de sus propias cosas. Pero bueno, empezás a armarte tus relaciones y tu equipo y entonces de repente empezás a trabajar con alguien, un director o directora de casting, y entonces esa persona te va aconsejando. Por ejemplo, una de las tareas que yo estoy haciendo, aunque falta mucho para filmar, en los momentos libres, es ver películas argentinas. Te recomiendan este actor, esta actriz, y la recomendación tiene que venir de la mano de que vos veas lo que hizo. Entonces vas pensando opciones, viendo cuál puede combinar mejor con el otro y lo vas construyendo, ladrillo a ladrillo. Todo empezó con una idea, un guion, y una vez que la cosa va tomando forma, a ese guion y esos textos en papel, le tenés que empezar a poner imágenes, imágenes de personajes, imágenes de cómo querés que sea la fotografía, el vestuario, hasta que en un momento eso se va conformando en algo más concreto. Y cuando llegue el momento, el rodaje, cuando todos los que se fueron sumando al proyecto, de una forma o de otra, estamos todos juntos, tenemos que concretar lo que se venía imaginando. Mientras tanto es eso, imaginación.
- ¿Cómo es el día a día de un director?
- Bueno, es una actividad en la que tenes que trabajar mucho la constancia y la disciplina. Por ejemplo, en el caso de esta película, yo hace cinco o seis años que la vengo desarrollando y por ahí recién ahora voy a poder filmarla. En el medio desarrollé otros proyectos, trabajo de montajista para otras producciones, o doy clases. En el medio, vas trabajando cuando podés en el desarrollo de tu película. Y lo tenés que hacer a sabiendas de que no sólo no va a tener un rédito económico instantáneo, sino que por ahí ese proyecto nunca se concrete. Entonces, para ser director de cine hay que tener mucha disciplina, constancia y perseverancia.
Para ser director de cine hay que tener mucha disciplina, constancia y perseverancia
- Te tiene que gustar en serio, no son cosas que puedas encarar para probar.
- Bueno, a mí es algo que me apasiona desde muy chico, aunque conozco gente que llegó desde otro camino. Lo que es seguro es que tenés que ejercitar la perseverancia, aprender a frustrarte, a que te digan que no, a no desanimarte, a no pensar que si te dicen que no es porque lo que estás haciendo no sirve, sino que tal vez es que tiene que madurar un poco más. Es ser perseverante, fundamentalmente.
- Varias de tus producciones se inspiraron en historias pilarenses, las han protagonizado actores pilarenses. ¿Hay una reivindicación de lo local intencionada en tus obras?
Tenés que ejercitar la perseverancia, aprender a frustrarte, a que te digan que no
- Como dije antes, esto se trata de aprender a encontrar tu propia voz. Eso significa, que por ejemplo Jurassic Park está buenísima, pero la cuenta Spielberg; dejemos que la cuente él. Vos tenés que también encontrar cuál es tu propia impronta, tu propia historia de lo que viviste, de lo que te nutriste. Es poner de vos, animarte a exponer las cosas que te interesan y te interpelan. Por ejemplo, hice "Barrilete Cósmico", una serie de comedia sobre fútbol, inspirada en un montón de anécdotas y cosas de mi propio equipo de fútbol amateur, con el que jugábamos desde los 18 años, jugamos 15 años juntos, y había un montón de cosas inspiradas en ese mundo. Entonces vas a buscar a un lugar que conoces en cierta forma, como te nutrís un poco de ahí. Eso no significa que vos después no puedas hacer una historia de ciencia ficción o de época o lo que sea, pero, en definitiva, siempre hay algo de lo que estás contando que tiene que ver con vos mismo, con tu propia historia. Entonces, por supuesto que habiendo nacido acá, habiendo ido a la escuela en Pilar, los amigos y todo, bueno, hay algo de eso que se termina también filtrando.
- Terminás contando tu propia película...
Me parece que es medio inevitable. En mis clases uso esa frase, "contá tu película, contá la tuya". Spielberg habrá contado la de él y otro habrá contado la suya, cada uno tiene que intentar contar la propia. Ese es un gran consejo que a mí me dieron, y que me ayudó a no dártela tanto contra la pared. A veces uno piensa "yo quisiera hacer una película como las que hace tal". Y no, primero tratá de hacer la que podés hacer vos y después las cosas van fluyendo. Jurassic Park está contada, hay que contar otra que no esté contada un montón de veces.