La revolución de la construcción industrializada llega a Argentina

La construcción industrializada revoluciona el mercado argentino con un sistema que reduce costos y tiempos de obra a la mitad. Inspirado en la industria automotriz, este modelo optimiza procesos, garantiza calidad y ofrece soluciones habitacionales más rápidas y eficientes.

El sector de la construcción en Argentina enfrenta un cambio sin precedentes con la llegada de un modelo innovador que replica la eficiencia y la velocidad de producción de la industria automotriz. La fabricación de viviendas con procesos industrializados promete transformar el mercado, ofreciendo una alternativa más económica, rápida y sostenible frente a los métodos tradicionales.

Mientras otros sectores de la economía han avanzado con tecnología y procesos optimizados, la construcción tradicional sigue anclada en métodos obsoletos. Ladrillo sobre ladrillo, retrasos, sobrecostos y la dependencia de la mano de obra a la intemperie generan serias dificultades para escalar la producción de viviendas.

El desafío se agrava con la creciente escasez de trabajadores calificados. Se estima que en la próxima década el 30% de los obreros del rubro se jubilará, mientras que el ingreso de nuevos operarios apenas llega al 5%. Ante este panorama, la industrialización de la construcción se perfila como una solución inevitable.

Mientras en Argentina menos del 5% de las viviendas se construyen con sistemas modulares o semi-industrializados, en países como Suecia y los Países Bajos esta modalidad supera el 50%. La resistencia al cambio y la falta de incentivos han retrasado la adopción de este modelo, pero su eficiencia y costos reducidos lo convierten en el futuro inminente del sector.

China lidera esta revolución con la capacidad de construir edificios de 30 pisos en una semana, gracias a la aplicación de procesos industrializados a gran escala. Mientras tanto, en Argentina, la demanda de viviendas ya supera los 3 millones de unidades, con tiempos de entrega que pueden extenderse por años.