Desbaratan una banda de estafadores que montó empresas fantasma y dejó millonarias pérdidas en el Conurbano

Tras una serie de allanamientos realizados por la Sub DDI Pilar, la Policía logró desarticular una organización dedicada a estafas reiteradas mediante cheques sin fondos. La maniobra incluía el alquiler temporario de depósitos, el uso de una oficina móvil y la captación de mercadería de al menos siete empresas.

La Sub DDI Pilar llevó adelante una serie de allanamientos de urgencia en el marco de una causa por estafas reiteradas, que permitió desarticular una banda organizada dedicada a montar empresas fantasma para captar mercadería, pagar con cheques sin fondos y luego desaparecer, dejando un tendal de víctimas en distintos puntos del Conurbano bonaerense.

La investigación se inició a partir de la denuncia presentada por Francisco García Fernández, de 28 años, empresario y representante de la firma Premolking Argentina Construcciones y Servicios SRL, con sede en Tortuguitas. Según relató, en octubre pasado fue contactado por un sujeto que se presentó como "Mateo", supuesto empleado de la firma Comercial Sur, quien solicitó la cotización y provisión de materiales para la construcción de un muro perimetral en un depósito ubicado en Otamendi 1324, Valentín Alsina.

Tras aprobarse el presupuesto por más de 11 millones de pesos, la empresa denunciante entregó la mercadería en varias tandas. El pago se realizó mediante dos eCheq que, al momento de ser depositados, fueron rechazados por falta de fondos. Con el correr de los días, el supuesto comprador dejó de responder llamados y mensajes, y el depósito quedó abandonado.

Al intentar recuperar los materiales, el denunciante constató que no había responsables en el lugar y tomó contacto con otros damnificados que atravesaban situaciones similares. De esa manera se estableció que al menos siete empresas, varias de ellas multinacionales, habían sido víctimas de la misma modalidad delictiva, con pérdidas millonarias que, en algunos casos, superan los 13 millones de pesos.

A partir de tareas de inteligencia, análisis fílmico y trabajos de campo, los investigadores lograron determinar que se trataba de una organización delictiva estructurada, que había montado una empresa ficticia, alquilado depósitos de manera temporaria y utilizado una oficina móvil como fachada para concretar las maniobras. Una vez obtenida la mercadería, la banda la trasladaba a distintos puntos del Conurbano para su acopio y posterior comercialización.

Con intervención de la UFI N°3 de Pilar, a cargo del fiscal Germán Camafreita, se dispusieron allanamientos de urgencia en tres objetivos. El primero se realizó en un galpón de Gerli, Avellaneda, donde se secuestró una oficina móvil tipo tráiler. El segundo, en una vivienda de Temperley, permitió incautar una enorme cantidad de mercadería de distintos rubros: materiales de construcción, equipamiento gastronómico, productos médicos, luminarias, alimentos, suplementos nutricionales y documentación clave vinculada a las operaciones fraudulentas.

Durante el procedimiento, los efectivos detectaron un tercer depósito en las inmediaciones, donde se hallaron más productos nuevos sin uso, relojes inteligentes, electrodomésticos, colchones inflables, cámaras de seguridad y un teléfono celular que será peritado.

Según informaron fuentes policiales, la documentación secuestrada y los remitos encontrados permitirán ampliar el listado de damnificados y reconstruir el circuito completo del fraude. Por tal motivo, la Justicia avaló la difusión del caso para que nuevas víctimas puedan presentarse y aportar información que fortalezca la causa.

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas medidas en las próximas horas, mientras se avanza en la identificación de todos los integrantes de la banda y en la determinación del destino final de la mercadería sustraída.

Esta nota habla de: