La medida tomada por el Municipio de mudar las paradas del transporte público habían ocasionada un gran perjuicio en los comerciantes de la zona, que dejaron de contar con el flujo de gente. Finalmente se logró volver atrás.
El cambio de las paradas del transporte público en la localidad de Del Viso ha sido un punto central de reclamo por parte de los comerciantes de la zona a lo largo del último año, y luego de tanto luchar, finalmente se ha logrado volver atrás con la medida que había traído tantas complicaciones.
Uno de los vecinos que participó activamente de la gestión para solucionar el problema planteado por los comercios, Osvaldo Distefano, dialogó con
Resumen, y explicó: “El foco del pedido estaba puesto sobre el centro comercial, ya que fue una medida totalmente arbitraria e inconsulta, llevando la parada a 300 metros que son los fuertes del comercio”.
En 24 horas pusieron en marcha todo, pusieron las dos paradas, pintaron los refugios”
Se trata principalmente de la parada ubicada en Valentín Gómez y Ruta 26, la cual se había mudado a varias cuadras, habilitándose frente a la iglesia San Cayetano.
Por otra parte, para entender en profundidad el problema que se había generado, Distefano destacó: “La gente mientras está esperando el colectivo mira la vidriera y compra algo camino a la casa. Porque no viene gente de otros lugares a comprar a Del Viso, son los mismos vecinos los que consumen. Cuando la gente no camina más el centro comercial llegan los problemas, hubo negocios que cerraron, y a pesar de que comenzaron los reclamos, la Municipalidad hacia caso omiso”.
Y contó que “en noviembre de 2018 fuimos con un grupo de vecinos y comerciantes al Concejo Deliberante, dialogamos con concejales de los diferentes partidos políticos, y logramos que la oposición firmara un expediente para modificar esto y que vuelvan las paradas a su lugar histórico. Nunca se hizo nada, y continuaron los reclamos”.
El foco del pedido estaba puesto sobre el centro comercial, ya que fue una medida totalmente arbitraria e inconsulta”
Pero el comienzo del fin llegó luego de que este vecino estableciera contacto con la subsecretaria de Transporte, Claudia Guerrero, quien lo recibió. “Allí le expliqué los problemas que habían generado en los comercios estas medidas, y ella me contó sus argumentos, que apuntaban a que cuando la barrera del tren estaba baja se producía un atoramiento en esa esquina en cuestión. Pero su análisis no ponía en la balanza el perjuicio que generaba a los comercios. Se cierran negocios, se pierde capital de trabajo, y no se consultó”, relató.
Finalmente, la reunión con la funcionaria se replicó junto a más vecinos y comerciantes, y allí se decidió volver atrás, para que las paradas vuelvan a su antigua ubicación. “En 24 horas pusieron en marcha todo, pusieron las dos paradas, pintaron los refugios y el pasado lunes me mandaron una copia de las directivas que se habían dado a las empresas de transporte, inspectores y supervisores, explicando que se volvía atrás. Agradecemos esa rápida respuesta para que todo vuelva a la normalidad”, cerró Distefano.
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