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Vestidas de luto las jóvenes se reunieron en el anfiteatro de la plaza céntrica. El objetivo es concientizar sobre los distintos tipos de violencia, la importancia de la ESI y las soluciones.
Durante la mañana del jueves desde el movimiento Mumalá realizaron una intervención callejera en el anfiteatro de la Plaza 12 de Octubre desde las 9, buscando visibilizar la problemática social de los femicidios que continúan ocurriendo en el país. De hecho, informaron que en 2019 hubo cinco femicidios.
La consigna era vestir de negro –demostrando luto por las mujeres asesinadas– dialogar con los presentes sobre lo que está ocurriendo, contando las historias de las víctimas y luego, dejando el micrófono abierto para que quien quisiera pudiese expresarse.
“Lo hicimos en distintos distritos y provincias en simultáneo, para poder dar visibilización a los números que registramos desde el observatorio de Mumalá. El negro simboliza el luto por la cantidad de femicidios en Pilar, en el país. Contamos los hechos de 2019, la situación, cómo sigue la causa”, relató Ana Barreto a Diario Resumen y añadió que se pudo hablar sobre los círculos de la violencia y qué actores influyen en los vínculos violentos.
Por otro lado, explicó que el número de femicidios son muertes evitables que tiene que ver con el presupuesto que se destina a la prevención y protección de las víctimas. “Son muertes evitables, que tiene que ver con el presupuesto municipal, provincial y nacional que se dedican a las políticas de violencia de género y a las distintas leyes, como la Ley Micaela, la Ley Brisa. Necesitamos que tengan presupuesto”, explicó.
Asimismo, reconoció el gran proceso que se ha hecho desde la sociedad en cuestiones de género, masculinidades violentas, entre otros puntos fuertes que hoy se debaten. “Es un proceso y vamos en ese camino. Tiene que ver con las organizaciones sociales, de mujeres, con la ola feminista que está en auge en los últimos años a partir de las marchas del colectivo Ni Una Menos. Sí, creo con actividades y talleres ayudan a concientizar, analizar y replantearnos las masculinidades que criamos”, apuntó Barreto.
Por último, expuso que lo que se busca es concientizar sobre los distintos tipos de violencia que son ejercidas y la importancia de la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI). “Eso garantiza que, más allá de que sí exigimos crianzas responsables de las familias, que los niños tengan formación en respeto por los otros, por otras identidades, de sus cuerpos y de los cuerpos de otros. La violencia de género no es solo cuando un hombre mata a una mujer, es más profundo y hay muchos factores que influyen”, concluyó Ana Barreto.
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